Un informe del Common Sense Institute enfatiza la necesidad urgente de acelerar los permisos en la construcción de viviendas en Arizona. A pesar de una leve disminución en la escasez de viviendas, la asequibilidad sigue siendo un problema significativo, con precios promedio de $424,800, requiriendo un ingreso anual de $109,900 para comprar. El estado tiene un déficit de aproximadamente 57,000 unidades de vivienda, y al ritmo actual de permisos, podría tomar más de 13 años abordar esta brecha. Las soluciones incluyen permitir unidades más pequeñas y asequibles para ayudar a los compradores primerizos y aliviar la crisis de vivienda.
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